Ya la
semana pasada estuvimos analizando y elaborando etiquetas de productos
alimenticios. Pues bien, hoy vamos a dar un paso más allá porque para conocer
bien lo que comemos, lo mejor es meternos de lleno en la cocina. De esta manera
tan divertida y práctica podremos aprender las propiedades de cada alimento, su
importancia en nuestra dieta y cuáles son las proporciones adecuadas que debemos
tomar en cada caso. El propósito de esta actividad es tener una relación
saludable y equilibrada con la comida, sin renunciar a que esta nos guste y sea
divertida.😉
Algunos consejos antes de empezar:
1.
En la cocina, siempre
con un adulto. Hay elementos peligrosos que debemos manejar con ayuda
y con permiso.
2.
La higiene es
fundamental. Debemos lavarnos bien las manos, así como todos los
ingredientes y utensilios que vayamos a necesitar. Además, utilizaremos un
delantal (como los grandes Chef) para no ensuciarnos la ropa.
3.
Orden y
limpieza. Antes de empezar a cocinar tenemos que asegurarnos de disponer
de todo lo necesario en nuestra receta (ingredientes y menaje de cocina).
Debemos conocer bien dónde están las cosas, para mantener el orden y volver a
guardarlas limpias al finalizar. Todo debe quedar mejor que estaba antes de
empezar… ¡No como si hubiera pasado un elefante por allí! Y recuerda siempre este sabio
dicho popular “No
es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia”.
IMPORTANTE: En toda cocina que se
precie hay un ingrediente mágico y
especial que nunca debe faltar: el
cariño. No sabe igual un plato preparado deprisa y corriendo que uno en
cuya receta has puesto mucho mimo para que lo disfrute y lo saboree una persona
a la que quieres. Acuérdate de esos potajes que preparan las abuelas a fuego
lento ( y en cocina de leña o gas)… ¡¡Mmmmm¡!!
Así que recuerda siempre
dos cosas:
- Poner cariño en aquello que haces, pues es un ingrediente único que mejorará todo lo que hagas.
- No olvides nunca dar las gracias; piensa que cada plato de comida que elaboran para ti trae mucho cariño y mimo de aquellos que te cuidan y quieren verte crecer sano y feliz.
¿Qué recetas podemos hacer?
Dale
rienda suelta a tu imaginación y, teniendo en cuenta tu experiencia en la
cocina, elige (junto a la persona que te vaya a ayudar) aquella que más te
apetezca.
Puedes pedir sugerencias a tus familiares, buscar en libros de cocina o
Internet,…
Una vez realizada la actividad, deberás cumplimentar la
siguiente ficha y enviármela:
Y con esto y un bizcocho... ¡hasta el lunes a las 8:00! 😉
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